jueves, 23 de septiembre de 2010

Por Diooooooooooos.

Se recomienda discreción a personas religiosas, este post puede dañar su sensibilidad (después, no me rompan las pelotas).

Martes 8:00 am, escuchando Onda vaga en el auto, rumbo al  microcentro por la Lugones. A mi izquierda se levanta un sol imponente sobre el río, mientras un avión despega del Newbery, camino hacia quien sabe donde.
Un momento de esos que se ven en películas Hollywoodenses, sólo me faltaba el descapotable rojo. En eso, en medio de todo ese mambo, me doy cuenta que alguien me ama y que debía sonreir, y que quien  me amaba era nada mas y nada menos que JESUS. Sí, sí, estaba escrito en un sticker en la luneta del Peugeot 504 negro (ex taxi), exactamente a mis 2.
Por un momento me puse contento, qué bien pensé, Jesús me ama. Esa sensación duró lo que dura una batata en la trompa de un chancho. Nada, porque me di cuenta que el auto de atrás lo iba a leer un segundo después, y Jesús lo iba a amar a él también. Y así con todos los autos y personas que se cruzara en el día, sumado a que ese calco seguramente lo tenían muchos, muchos otros autos.
Me hizo sentir poco especial, al final pensé, Jesús ama a todo el mundo. Imaginate que tu pareja viene y te dice que te ama, que linda sensación ¿no? Bueno, ahora imaginate que se lo dice a todo el mundo, te hace sentir por lo menos poco especial. Definitivamente.

Después, recordé la otra versión del mismo sticker, la que dice ‘Sonríe, Dios te ama’. Claaaaaaro dije, si son 3 en 1 (hasta que no me cruce en el super con un sobrecito de jugo sabor kiwi, mango y naranja, jamás había entendido eso del 3 en 1), definitivamente, lo estaban cagando al Espíritu Santo.¿O alguna vez vieron la que decía ‘Sonríe, el espíritu santo te ama’? Sean consistentes por favor.

Así que a la gente de Marketing de la iglesia un par de consejitos:
  1. Saquen de circulación esos stickers, si quieren ganar nuevos seguidores y conservar los que tienen.  No los hagan sentir poco especiales. En todo caso hagan unos que digan ‘Sonríe Jesús te ama sólo a vos durante todo el día’, o ‘En este momento Jesús te ama sólo a vos’. Quizás nos confunden y así pasan otros dos mil años.
  2. Lo de que Dios ama a todos los hijos por igual, no da. Cada padre tiene un favorito aunque lo nieguen y digan que quiere a todos sus hijos por igual. Blanqueen esa, no me digan que Dios me quiere igual a mi, que soy una persona decente (digamos), y fomente las buenas costumbres (ponele), que a un borracho violador de monjas. Así me quita las ganas de mejorar.
  3. El puesto número uno, como no podía ser de otra manera, se la lleva esa de no desear la mujer de tu prójimo, un disparate total. Es lo único que hacemos los hombres, ¿me están jodiendo? Es la razón de nuestro existir. La civilización humana no avanzaría sino fuera así. Esa no va más, diría un amigo. Así, les juro no van ganar adeptos nunca. De onda se los digo.
Amén

Onaikul