martes, 9 de junio de 2009

Monoteismo

Cuando empecé a escribir este blog, me prometí a mi mismo no escribir nunca acerca de lo que entendía de Dios ni del Amor, porque pensé que eran temas muy íntimos y que cada uno tiene una experiencia tan personal y distinta como las personas en si mismas. No obstante acá me tienen escribiendo algunas reflexiones que en algún momento me ayudaron a encontrar un poco de luz acerca de Dios, por lo que no les extrañe que más adelante me ponga cursi y escriba acerca del amor.

Como la gran mayoría de la gente de mi generación, no tengo una gran afición por La Iglesia ni por sus representantes, aunque si me gustan las iglesias y encuentro mucha serenidad en ellas cuando están vacías, creo que queda impregnada la energía de solemnidad, respeto, búsqueda interior y paz que la gente tiene en al momento de visitarlas. Casi con la misma seguridad con que no creo en La Iglesia, creo en algo superior, y durante muchos años y aún hoy en día sigo buscando algunas respuestas. Una vez en medio de esta búsqueda me invadió un pensamiento que me divirtió bastante y quisiera compartirlo.

Imaginé un mono que estaba cerca de una radio y que de repente esa radio se encendía, imaginé al mono sorprendido, temeroso y curioso, pero vencidos los primeros instantes de asombro se acercaba a la radio a examinarla, el mono podía escuchar una voz que identificaba como humana, pero no veía ningún humano cerca, el mono agarra la radio, la sacude, se la acerca al oído y nada, no logra entender donde esta la persona, de donde viene la voz, se sienta se rasca la cabeza piensa, piensa y piensa y nada.
Esta situación la he ampliado en mi cabeza hasta el absurdo (si ya no era lo suficientemente absurda), pensé en que el mono llamaba a los monos más eruditos y entre todos debatían distintas hipótesis, inclusive que desarmaban la radio buscando donde estaba la persona, le cambiaban el dial, escuchaban música que les agradaba, se ponían a bailar, pero de entender como funcionaba la radio estaban a años luz.

Creo que hay cosas que son indiscutibles y en la que podemos coincidir la gran mayoría, creo que todos estamos de acuerdo en que el que hace las cosas bien, la va a ir bien, que el que irradia pensamientos positivos tiene mas chances de que le sucedan cosas buenas que el que piensa todo el día en que todo va a salir mal, e innumerables otros ejemplos. Como todos tengo mis hipótesis de por que esto es así, pero hilando mas y mas fino entiendo que todo responde a leyes absolutas y universales, algunas mas conocidas que otras (hoy día cada vez mas populares a través de libros como el secreto, el 4 en 1 de Conny Mendez, el kybalión, etc.). Extendiendo esta idea trato de imaginar un conjunto de leyes que lo expliquen todo, desde que es lo que hace que dos cuerpos se atraigan por la ley de gravedad, hasta los programas que hacen que una semilla se convierta en una planta y su flor se abra al sol, el conjunto de leyes que lo describe todo.
Siendo totalmente irrespetuoso y pensando escépticamente podría animarme por un momento a vislumbrar que ese conjunto de leyes que lo explica todo podría parecerse bastante o inclusive ser Dios. No obstante como la gran mayoría, prefiero personificar a Dios en un viejito canoso y de pelo largo semejante a Gandalf el mago, que conoce todas estas leyes y las aplica con su callado.

Volviendo al tema anterior, entiendo que el mono simplemente no esta “diseñado” para entender como funciona la radio, no tiene la capacidad de entenderlo, por mas que se junten los monos mas avanzados, debatan, hagan experimentos y miles de otras pruebas, no está en su naturaleza poder entender como funciona la radio.
A este punto ya cae de maduro hacia donde apunto, claramente creo que por mas que lo intente y conjeture, no dispongo de herramientas para entender a Dios, y pensando nuevamente en el mono y la radio, creo que ya no trato de entender mas a Dios, solo intento disfrutar de su música.

Onaikul