Recuerdos

Es curioso darme cuenta que mi recuerdo mas antiguo me define prácticamente a la perfección casi 30 años después.
Tendría unos dos años y medios a juzgar por los detalles del recuerdo, vivía en una casa antigua en Barracas tipo chorizo, de techos altos, pisos de madera, con sótano, ventanales y postigones. Estábamos reunidos en el comedor que daba al frente de la casa en donde había un balcón que daba a la vereda casi a la altura de la calle. Mi papa el día anterior había traído a casa sobrecitos de azúcar y sin casi saber hablar ya asomaba mi espíritu comercial. Tenia el producto (los sobrecitos), tenia una clientela potencial(la gente que pasaba por la calle), y tenia un pseudo local(el balcón, of course), pero había un detalle, NO SABIA HABLAR....o mejor dicho, casi sabia hablar.....entonces estábamos con mis hermanos(5 y 10 años mayores que yo), recuerdo con total nitidez que yo quería decir "tres sobrecitos de azúcar por un peso", pero por algún motivo las palabras no salían siempre, digamos que una de cada tres veces, y no podía dejar pasar clientes sin que escucharan mi oferta, así que les pedí a mis hermanos que me grabaran y cuando pasara la gente solo tenia que dar PLAY, pero no parecía una buena idea a juzgar por los comentarios que intercambiaban mis hermanos, sino sabia hablar, el acting no iba a ser mucho mejor, así que sin pensarlo tanto me arroje a la aventura de mi primer negocio, la venta de blanca en sobrecitos.......sobrecitos de azúcar claro esta verdad?.....
Día de calor, yo en el balcón esperando al acecho....a lo lejos se ve venir una viejita que casi hacia un ángulo de 90 grados de lo torcida que estaba, pero de la vereda de enfrente, maldije en pensamientos. Habrá sido mi fuerza mental o no se que, pero la viejecita se cruzo de vereda, era mi oportunidad, se acercaba cada vez mas, tome aire dije la frase mentalmente, pero cuando pasaba la viejita, solo salieron algunas palabras confusas, ésta me miro, volví a tomar aire y por fin salio la frase entera, pero a juzgar por la reacción el precio no era razonable o algo fallaba, nada sabia de oferta, demanda, puntos de equilibrio, etc. , pero aprendí que con un poco de simpatía y osadía todo se rema, la viejita me miro con mucha ternura, imagínense, 2 años y medio jugando al vendedor en el balcón, intentando vender azúcar en sobres, así que me dio unas moneditas y yo a regañadientes me vi obligado a darle los tres sobrecitos.
Este es el recuerdo mas viejo que tengo y creanme que me define bastante bien.