Dentro de poco vuelve a ser mi cumpleaños una vez más, una nueva vuelta alrededor del sol en mi querida nave tierra, y no puedo dejar de pensar que en los días venideros, una vez más, algún tío, tía, mamá, papá, o algún otro conocido asiduo al insondable mundo del azar va a depositar en mis oídos algunas de las siguientes frases:
- Ay nene viste que salió el año de tu nacimiento en la nacional vespertina?
- Decime que jugaste tu edad, salió justo ayer en la tómbola (alguien que me explique por que llaman así a la lotería de Montevideo).
- Tenés que jugar tu año de nacimiento, la edad que dejaste y la edad en la que entrás.
Les suena familiar?....estas frases año tras año crearon en mi una particular ansiedad e incertidumbre en los días previos a mi cumpleaños, como quien espera ver cumplirse una profecía y no sabe que hacer al respecto. Obviamente traté de aprovechar el consejo de los profetas, pensando que el universo conspiraba para mí como regalo de mi llegada al mundo.
Tamaña fue mi desilusión cuando después de varios intentos fallidos empecé a dilucidar el enigma haciendo uso del siguiente pseudo-análisis.
Por un lado, los números que supuestamente están en “sintonía” con uno y con el universo suelen ser las dos cifras del año y día de nacimiento, la edad que se deja y la edad en que se entra, en total 4 NÚMEROS. El período de tiempo en que este fenómeno puede suceder oscila entre los 2 y 3 días, es decir el día anterior al cumpleaños, el día del cumpleaños por supuesto y el posterior al festejo. En total 3 DÍAS.
Siguiendo con la recolección de datos, en cada día hay 3 SORTEOS (matutina, vespertina y nocturna) en 3 LOTERIAS distintas (Nacional, Provincia y Montevideo), lo que nos arroja la friolera suma de 27 SORTEOS durante el período mágico. Esto quiere decir que para que se cumpla la profecía, durante esos días habrá 27 oportunidades de acertar con alguno de los 4 números de la suerte en un rango del 0 al 99.
Desempolvando mi viejo libro de probabilidades, el que creí nunca iba a volver a abrir, encontré que este, es un ejercicio clásico de Distribución Binomial, y la probabilidad de que los profetas del azar estuviesen en lo cierto es del 37,36%, una probabilidad un poco mayor a la de encontrar la pelotita debajo de alguno de los tres cubiletes del famoso juego, una probabilidad, que no parece tan difícil de alcanzar, y por cierto debería cumplirse al menos uno de cada tres cumpleaños, o en una de cada tres personas, como más les guste.
Créanme que después de esto yo también me siento menos especial al darme cuenta que los dioses del azar no celebran mi regreso a la tierra, y que el único azar con el que puedo contar año tras año, es el agua de azar de mi torta de cumpleaños (cuac!!!).
Por último para los que todavía creen en la buena suerte les dejo un concepto que comparto al 100%
Tamaña fue mi desilusión cuando después de varios intentos fallidos empecé a dilucidar el enigma haciendo uso del siguiente pseudo-análisis.
Por un lado, los números que supuestamente están en “sintonía” con uno y con el universo suelen ser las dos cifras del año y día de nacimiento, la edad que se deja y la edad en que se entra, en total 4 NÚMEROS. El período de tiempo en que este fenómeno puede suceder oscila entre los 2 y 3 días, es decir el día anterior al cumpleaños, el día del cumpleaños por supuesto y el posterior al festejo. En total 3 DÍAS.
Siguiendo con la recolección de datos, en cada día hay 3 SORTEOS (matutina, vespertina y nocturna) en 3 LOTERIAS distintas (Nacional, Provincia y Montevideo), lo que nos arroja la friolera suma de 27 SORTEOS durante el período mágico. Esto quiere decir que para que se cumpla la profecía, durante esos días habrá 27 oportunidades de acertar con alguno de los 4 números de la suerte en un rango del 0 al 99.
Desempolvando mi viejo libro de probabilidades, el que creí nunca iba a volver a abrir, encontré que este, es un ejercicio clásico de Distribución Binomial, y la probabilidad de que los profetas del azar estuviesen en lo cierto es del 37,36%, una probabilidad un poco mayor a la de encontrar la pelotita debajo de alguno de los tres cubiletes del famoso juego, una probabilidad, que no parece tan difícil de alcanzar, y por cierto debería cumplirse al menos uno de cada tres cumpleaños, o en una de cada tres personas, como más les guste.
Créanme que después de esto yo también me siento menos especial al darme cuenta que los dioses del azar no celebran mi regreso a la tierra, y que el único azar con el que puedo contar año tras año, es el agua de azar de mi torta de cumpleaños (cuac!!!).
Por último para los que todavía creen en la buena suerte les dejo un concepto que comparto al 100%
“La buena suerte no es otra cosa que la unión del estado de preparación con la oportunidad”
Onaikul
Fuentes:
http://www.tujugada.com.ar
Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Distribucion_binomial
- Probabilidad y estadística para Ingenieros, Walpole Myers, Editorial Pretience Hall